Tipos de piel
He preparado rutinas especiales para que cada tipo de piel pueda lucir saludable, vital y radiante.

Piel sin problemas
Color uniforme, tacto suave, aspecto elástico y tonificado, con una superficie hidratada y sin brillo graso. Los poros son pequeños y cerrados y es resistente a los cambios de temperatura.

Piel seca
Fina, aspecto mate y tacto áspero con predisposición a la descamación. Tiende a arrugarse y pierde elasticidad. No tiene una buena resistencia a los cambios climáticos y los poros son pequeños y cerrados.

Piel grasa
Grasa, húmeda y brillante. Tiene poros abiertos y tendencia a la aparición de granos internos. Tiende a ser resistente a los cambios de temperatura y no tiene arrugas.

Piel mixta
Alterna las características de la piel seca y grasa. Esta fusión puede producirse en diferentes zonas del rostro o estar ligada a los cambios estacionales.

Piel sensible
Reacciona de diferentes maneras a los estímulos. Puede sentir sensaciones de calor, tirantez, enrojecimiento... e incluso sufrir diferentes patologías. Esta reactividad se debe a una insuficiente protección de la piel, a una hiperreactividad alérgica y a problemas microcirculatorios.

Piel madura
Aspecto seco y agrietado, debido a una disminución de los niveles de secreción sebácea y del estrato córneo.