La piel seca se caracteriza por un grosor fino, un aspecto mate y un tacto áspero con predisposición a la descamación. Si quieres conseguir una piel nutrida y sedosa, te recomiendo un ritual de autocuidado basado en cosmética natural y alimentos beneficiosos.
Cómo cuidar la piel seca: consejos, alimentos y cosmética natural
Una de las mayores preocupaciones de las personas con piel seca es la pérdida de elasticidad y la tendencia a la aparición de arrugas. Es por ello que es muy importante la elección de una hidratante que nutra en profundidad.
MOONLIGHT tiene una textura deliciosamente cremosa y gracias a la exquisita combinación de aceites de argán y caléndula con mantecas de karité y cacao, otorgará a tu piel un efecto sedoso y confortable. Moonlight está especialmente formulada para nutrir la piel en profundidad, aportar luminosidad y reducir la inflamación.
La importancia de un limpiador amable
La piel seca no tiene una buena tolerancia a los jabones y esa es la razón por la que hay que apostar por limpiadores muy suaves que no desprovean a la piel de sus aceites naturales. En general, producen menos cantidad de sebo y eso les hace estar más desprotegidas.
RAINFOREST es un limpiador muy amable y suave para la piel. Está formulado con aceite de almendras, karité y miel para que, una vez te hayas lavado el rostro con agua templada, no sientas tu piel tirante y acartonada.
Alimentos y remedios naturales para la piel seca
- Incluye en tus platos alimentos ricos en grasas saludables como los frutos secos, el pescado azul y aceites prensados en frío.
- Bebe un litro de agua al día para ayudar a que tu piel no se reseque.
- Evita el frío y los cambios bruscos de temperatura (como puede ser la calefacción).
Los mejores ingredientes para la piel seca
La capa más superficial de la piel es la que asegura la barrera de protección. Por tanto, precisa una adecuada cantidad de agua y elementos grasos para evitar la sequedad e incluso la descamación.
- Manteca de cacao: ccompuesta por mono-triglicéridos, ácidos grasos y enzimas crudas, ayudan a la reparación y rejuvenecimiento celular, ralentizando el proceso de envejecimiento visible y favoreciendo una nutrición profunda. Además, tiene un contenido excepcional de antioxidantes que protegen el colágeno y la elastina de la piel.
- Manteca de karité: proporciona una nutrición profunda, eficaz y duradera. Su alto contenido en grasas saludables y antiinflamatorias se absorbe rápidamente, bloqueando la humedad necesaria para garantizar que la piel se mantenga hidratada durante todo el día. Los compuestos fenólicos ofrecen un remedio curativo y calmante para muchas afecciones inflamatorias. Se dice que aumenta la producción de colágeno, restaurando la elasticidad y firmeza de la piel. Además, contiene vitaminas A y E que favorecen la renovación celular y retrasan los signos de envejecimiento prematuro.
- Aceite de almendras: un excelente emoliente que ayuda a mantener la piel en un correcto equilibrio y evitar la pérdida de agua. Destaca por sus beneficios limpiadores, atrayendo la suciedad y el exceso de grasa para liberar el poro y conseguir una piel suave. Es rico en ácidos oleicos y vitaminas A, B1, B2, B6 y E.
Con cariño,
Annie