El pasado 28 de enero, entrevistamos a Camino Green, experta en el cuidado holístico de la piel para que nos revelase algunos consejos para tener una piel radiante.

A nivel externo, existen dos pasos básicos fundamentales, la limpieza y la nutrición. Para ello es importante elegir un limpiador amable, que no desprovea a nuestra piel de sus aceites esenciales, como sería Rainforest. Y, después nutrir e hidratar nuestra piel con una crema más untuosa, como sería Moonlight, o más ligera, como Sunshine, en función de la necesidades de nuestra piel.

Cuidado interno para una piel radiante

Camino nos explica que influyen muchísimos factores en el cuidado de nuestra piel, que podríamos resumir en el metabolismo, el entorno y nuestra salud emocional.

Para el cuidado del metabolismo, la alimentación juega un papel muy importante porque aporta los nutrientes esenciales para que el organismo funcione bien y la piel esté sana.

Camino nos comparte sus cuatro grupos de alimentos fundamentales

• Frutas y verduras por su cantidad de minerales y vitaminas.
• Proteínas. El colágeno y la elastina son proteínas muy importantes para tener la piel jugosa y elástica.
• Grasas saludables porque nuestra piel está protegida por el manto hidrolipídico, que generamos nosotros a través de las glándulas sebáceas y sudoríparas. Una alimentación basada en ácidos grasos protege nuestra piel y equilibra la dermobiota.
• Antioxidantes. Uno de los motivos por los que envejecemos, perdemos luminosidad o tenemos una piel apagada es por los radicales libres. Los frutos rojos, por ejemplo, son ricos antioxidantes y nos ayudan a combatir los radicales libres.

Suplementos para tener una piel sana

Los suplementos pueden ser muy interesantes, según Camino, cuando no estamos aportando los nutrientes necesarios a nuestro organismo o tenemos afecciones en la piel, como el acné, la rosácea, la psoriasis… En esos casos, Camino recomienda acudir a un especialista cualificado, para darte una pauta personalizada, yendo a la causa real de la piel. Según ella, los suplementos deberían tomarse hasta que el cuerpo llegue a su equilibrio, no para siempre.

De forma preventiva, cuando no alcanzamos los requerimientos básicos de alimentación, Camino dice que los suplementos pueden ayudarnos a tener luminosidad en el piel.

Por ejemplo, antes de los meses de verano podemos tomar betacarotenos para preparar nuestra piel para el sol. En invierno, Camino recomienda ácido hialurónico porque con el frío nuestra piel tiene una tendencia más seca y es precursor para que nuestro organismo produzca colágeno y elastina. También sería interesante una vitamina C para potenciar nuestro sistema inmune.